Definición y clasificación de los materiales
En un sentido totalmente general, puede entenderse por materiales a los elementos que la empresa adquiere del exterior, o los fabrica ella misma para la producción o venta de sus productos. De acuerdo con este principio, las clasificaciones pueden resumirse en tres grandes grupos:
Se considerarán formando parte del control de materiales:
Ahora bien, los materiales pueden encontrarse en diferentes estados:
Para el control de materiales hay que tener en cuenta:
- Mercancías: objetos , materiales o suministros destinados a revenderse en su estado, sin transformación.
- Materias primas: objetos, materiales o suministros destinados a incorporarse a los productos acabados.
- Materiales consumibles: objetos, materiales o suministros destinados a utilizarse en las necesidades de la empresa, sin que se revendan ni se incorporen directamente a los productos acabados, es decir, que concurren sólo de manera indirecta a la fabricación o a la distribución.
Se considerarán formando parte del control de materiales:
- las mercancías, tratándose de una empresa comercial;
- las materias primas propiamente dichas y los materiales auxiliares directos en una empresa industrial.
Ahora bien, los materiales pueden encontrarse en diferentes estados:
- como material en bruto (materia prima), es decir, sin transformación alguna;
- como material en transformación, sometida ya la materia prima a alguna de las fases de la transformación;
- como producto acabado, ya sea para su entrega al cliente en condiciones de consumo o como producto semielaborado, dispuesto para una nueva transformación por parte del cliente o incluso por la propia empresa;
- como material procedente de devoluciones, al no cumplir el material a juicio del cliente, la calidad debida.
- rechazos, es decir, un material que por una circunstancia u otra, se sabe que no cumple con las especificaciones de calidad (si el control de calidad se realiza al final de la transformación), o que no lo cumplirá (si el control de calidad se realiza durante la transformación);
- defectuosos, que constituyen los lotes rechazados como inservibles, y que tienen un valor en el mercado o pueden ser utilizados como materia prima (refusión de chatarras en siderurgía, por ejemplo);
- mermas, que es una pérdida no recuperable, debido a accidentes (merma por un incendio, por ejemplo);
- despuntes, rebabas y similares, producidos por el proceso normal de fabricación y que tienen un destino similar a los defectuosos.
Para el control de materiales hay que tener en cuenta:
- determinación del coste de material por producto, pedido u orden de fabricación;
- determinación de las existencias para fijar el resultado analítico.
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