El umbral de rentabilidad
Conjuntando en un mismo gráfico la curva de ingresos y de costes, se establece el gráfico que ha dado en llamarse técnica del punto muerto, donde el eje vertical señalas los ingresos y costes totales, y el horizontal el nivel de actividad de la empresa.
Se puede apreciar que tanto los ingresos como los costes totales aumentan el nivel de actividad, y como es lógico (ya que de otro modo no existirÃa el lucro), los primeros con mayor pendiente o aceleración que los segundos.
Resulta de ello que los ingresos por partir del origen (para unas ventas nulas, el ingreso será nulo), inicialmente van por debajo de los costes (que parten de unos gastos fijos para una producción nula). Se cruzan en un punto M (punto muerto) de la producción, donde los ingresos igualan a los gastos.
El nivel de actividad (que estamos considerando, para mayor comodidad tanto de producción como de ventas), representado por el punto M, señala el mÃnimo de actividad a partir del cual la empresa se convierte en rentable.
El área definida por la curva de costes e ingresos anterior a dicho punto M, determina las pérdidas, y la comprendida entre la curva de ingresos y gastos posterior los beneficios. Para cualquier otra actividad anterior o posterior al punto muerto, la altura o separación vertical entre dichas curvas indica la pérdida o beneficio respectivo.
El punto muerto corresponde al volumen de producción en que la venta consigue saldar los gastos fijos y variables necesarios para esa venta, es decir, donde el coste medio total es igual al precio de venta y se puede representar como:
Se puede apreciar que tanto los ingresos como los costes totales aumentan el nivel de actividad, y como es lógico (ya que de otro modo no existirÃa el lucro), los primeros con mayor pendiente o aceleración que los segundos.
Resulta de ello que los ingresos por partir del origen (para unas ventas nulas, el ingreso será nulo), inicialmente van por debajo de los costes (que parten de unos gastos fijos para una producción nula). Se cruzan en un punto M (punto muerto) de la producción, donde los ingresos igualan a los gastos.
El nivel de actividad (que estamos considerando, para mayor comodidad tanto de producción como de ventas), representado por el punto M, señala el mÃnimo de actividad a partir del cual la empresa se convierte en rentable.
El área definida por la curva de costes e ingresos anterior a dicho punto M, determina las pérdidas, y la comprendida entre la curva de ingresos y gastos posterior los beneficios. Para cualquier otra actividad anterior o posterior al punto muerto, la altura o separación vertical entre dichas curvas indica la pérdida o beneficio respectivo.
El punto muerto corresponde al volumen de producción en que la venta consigue saldar los gastos fijos y variables necesarios para esa venta, es decir, donde el coste medio total es igual al precio de venta y se puede representar como:
x*Pv = Gf + gv*v donde
Ingresos = x*Pv, siendo x la cantidad vendida, y Pv el precio de venta.
Costes totales = Gf + gv*x, siendo Gf los gastos fijos y gv los gastos variables unitarios; luego:
Gf = x*Pv - gv*x = x(Pv - gv) de donde:
x = Gf /(Pv - gv)
Puesto que lo interesante es que el valor de x que define al punto muerto se adelante en lo posible será preciso actuar:
- disminuyendo los costes fijos (Gf);
- aumentando el precio de venta Pv;
- disminuyendo los gastos variables;
A la diferencia Pv - gv se viene designando margen de cobertura por unidad de producto.
Aquà tenéis el gráfico:
Tio, que maquinon. Gracias.
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