Pérdidas por deterioro

Son fondos acumulados por medio de dotaciones que la empresa efectúa periódica o esporádicamente, con el fin de cubrir riesgos eventuales de los que no se conoce con exactitud ni su importe, ni el momento en que van a producirse. Figuran en el activo del balance con signo menos (-).

La diferencia fundamental con las amortizaciones es que, mientras que las amortizaciones recogen las pérdidas de forma periódica, las provisiones recogen pérdidas no definitivas.

La pérdida por deterioro se recogerá en la subcuenta del subgrupo 69 que le corresponda, según en el elemento de inmovilizado de que se trate, con abono a la cuenta del subgrupo 29 correspondiente.

Si desaparece la causa o se modifica su cuantía, por el total de la pérdida por deterioro o la parte correspondiente respectivamente se carga con abono a las cuentas respectivas (79X) Reversión del deterioro.

Ejemplo:

Una empresa es propietaria de un terreno valorado en 48.000 euros, sobre el que pensaba construir un pabellón.

Una nueva ordenanza municipal califica la zona donde está ubicado como zona verde, por lo que el valor del terreno pasa a ser de 30.000 euros, valor que en expropiación se estima pagará el Ayuntamiento.

DEBE


HABER

18.000
(691) Pérdida por deterioro del inmovilizado material





a
(291) Deterioro del valor del inmovilizado material
18.000

Una nueva ordenación municipal establece que la zona pasa a ser edificable por lo que el terreno en caso de venderlo podrán pagar por él:

DEBE


HABER

18.000
(291) Deterioro del valor del inmovilizado material





a
(791) Reversión del deterioro del inmovilizado material
18.000

Aunque la recuperación del valor ha sido superior a la pérdida registrada, la diferencia no se anotará como beneficio hasta que no se materialice por la venta del elemento.

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