Inversiones financieras. Introducción
La empresa, a veces, dispone de un excedente de tesorería, que los invierte extrafuncionalmente (fuera de la actividad empresarial), y otras veces necesita tesorería para financiar su actividad y sus inversiones, acudiendo al mercado financiero en demanda de esos recursos (endeudamiento financiero, ya explicado). Así, para completar todo el cuadro económico financiero que conforma el balance, nos falta por comentar el siguiente aspecto, que no tiene relación con el tráfico normal de la empresa:
Inversiones financieras, que son activos financieros, compuestos fundamentalmente por lo que suele conocerse como valores mobiliarios, así como por los préstamos y créditos concedidos, las imposiciones a plazo y las fianzas y depósitos constituidos.
¿Cuáles son los activos financieros?
Los capitales de los que dispone una empresa están, por lo general, vinculados a la actividad principal: compra-venta de mercancías, fabricación de productos, prestación de servicios...
Pero hay situaciones en las que afluyen a la unidad económica más recursos financieros líquidos de los necesarios para el tráfico normal del negocio. Por otra parte, las empresas deben llevar un plan de ahorro (reservas) para renovarse y hacer frente a los retos de la modernización y nuevos tiempos y exigencias de sus clientes. Estos ahorros pueden suponer también un incremento del disponible.
En una situación así, podrían plantearse tres posibles opciones a los excedentes de tesorería:
Inversiones financieras, que son activos financieros, compuestos fundamentalmente por lo que suele conocerse como valores mobiliarios, así como por los préstamos y créditos concedidos, las imposiciones a plazo y las fianzas y depósitos constituidos.
¿Cuáles son los activos financieros?
- Efectivo y otros activos líquidos equivalentes; es decir, la tesorería depositada en la caja de la empresa, los depósitos bancarios a la vista.
- Créditos por operaciones comerciales: clientes y deudores varios.
- Créditos a terceros, tales como los préstamos y créditos financieros concedidos, incluidos los surgidos de la venta de activos no corrientes.
- Valores representativos de deuda de otras empresa adquiridos: tales como las obligaciones, los bonos y los pagarés.
- Instrumentos de patrimonio de otras empresas: acciones, participaciones en instituciones de inversión colectiva y otros instrumentos de patrimonio
- Derivados con valoración favorable para la empresa: entre ellos, futuros, opciones, permutas financieras y compraventa de moneda extranjera a plazo.
- Otros activos financieros: tales como depósitos en entidades de crédito, anticipos y créditos al personal, fianzas y depósitos a cobrar y desembolsos exigidos sobre instrumentos de patrimonio propio.
Los capitales de los que dispone una empresa están, por lo general, vinculados a la actividad principal: compra-venta de mercancías, fabricación de productos, prestación de servicios...
Pero hay situaciones en las que afluyen a la unidad económica más recursos financieros líquidos de los necesarios para el tráfico normal del negocio. Por otra parte, las empresas deben llevar un plan de ahorro (reservas) para renovarse y hacer frente a los retos de la modernización y nuevos tiempos y exigencias de sus clientes. Estos ahorros pueden suponer también un incremento del disponible.
En una situación así, podrían plantearse tres posibles opciones a los excedentes de tesorería:
- Incrementar el volumen de negocio o ampliar la infraestructura productiva de la empresa. Esta opción puede que no le interese al empresario o no le convenga al empresario por estar saturado el mercado de la demanda; en una situación así, el exceso de producción o de compras podría originar stocks, los cuales no son recomendables porque los productos se merman, se devalúan...
- Retribuir al capital mediante un reparto de dividendos. Esto lógicamente, supondría una disminución de las reservas y un empobrecimiento de la posible autofinanciación de la empresa.
- Si no se opta por repartir dividendos ni invertir en el propio negocio ese excedente de liquidez, se puede mantener en caja o en cuentas de nula o escasa rentabilidad. Hay que tener en cuenta que sobre el dinero disponible penden siempre los negativos efectos de la inflación y de la depreciación monetaria. Para obtener una rentabilidad mayor evitar la depreciación monetaria, se puede invertir el dinero en operaciones rentables, pero algo arriesgadas (puedes no recuperar la inversión)
muy util toda la informacion brindada en este blog sobre inversiones financieras, felicitaciones al autor
ResponderEliminarInformaciones así son las que busco para empezar a realizar mis inversiones e invertir en forex pues siempre es necesario conocer mucho más si se tiene pensado invertir para generar ingresos. Gracias por la información.
ResponderEliminarMe alegro de que te sea de utilidad. Un saludo y gracias por dedicar tiempo a leer mi blog
EliminarEstimado Gorka, dejame decirte enhorabuena, que me ha agradado tu blog en primera instancia, puesto que tus topics son lo que mis colegas de https://freezl.es/ estaban buscando jeje, soy un pequeño analista en funcion de una sociedad financiera aqui en madrid. espero saber de ti pues te seguire vale? saludos!!!
ResponderEliminarGracias Jonathan. Me alegro que te sea útil. Yo ahora me dedico a la informática (pero unos conocimientos de contabilidad nunca vienen mal). Un saludo y suerte
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